miércoles, 9 de enero de 2013


A mi caballero enamorado:
Me enamoré de tu sonrisa, no puedo dejar de escribirlo.
Miro en las noches hacia el cielo y sé que ahí te encontraré. En la Luna descubro el brillo de tu mirada, en el infinito estaré dentro de ti. Sé que el amor en la distancia es más profundo e intenso. Nunca lloraré por que tu no estés ya que sé que tu corazón me pertenece.
Vivir una ilusión así, es la culminación de la esperanza, difícil es imaginar que una sonrisa tuya vale más que mil caricias. Esos ojos dulces que me hablan a la distancia llenan de suspiros mi alma.
Gracias por estar junto a mí y tomar mi mano. Juntos iremos mas allá del infinito a reunirnos para prodigarnos, la mas profundas caricias.
Tendida en mi cama ya sé que no estoy sola, tú estás a mi lado. Te siento, te huelo, te escucho y vislumbro tu hermosa sonrisa...
Tu dama enamorada.
Con mucho amor y temor te escribo esto:
Ya no puedo aguantar más esta pena que llevo por dentro.
Tu ausencia en mi vida es más fuerte de lo que puedo soportar.
Quisiera que me entendieras así como tú también quisieras que yo te entendiera, pero a veces no es posible. Momentos como estos son los momentos más tristes y dolorosos que hay, los que más daño nos hacen y los que más temor me provocan.
Reconozco que no soy perfecta, acepto que a veces no soy ni la sombra de lo que desearías que fuera. Que sin darme cuenta y aun sin querer... despierto en ti la ira o quizás la tristeza por no saber controlar mis impulsos... ni tampoco respetar tu cariño… Por herir tu orgullo y traicionar lo más sagrado… que un día me regalaste y no supe cuidar.
Hoy quiero mostrarte una parte de mí, una parte que en muchas ocasiones florece, expresa, y muestra las ganas que tiene de vivir... de hacer sonreír, y el más sublime sentimiento al ser obsequiada.Una parte que nació al conocerte, así como nace el sol cada mañana… Una parte de mi ser que sueña. Vive y respira de tu sonrisa, de tu cercanía, y que al verte de lejos vibra y le sale un suspiro con brisa de amor…
Una parte que durante mucho tiempo se mostró y se postró ante ti sin dudarlo ni un segundo… Porque había crecido el más bello sentimiento, aquel llamado AMOR.
Gran sentimiento que no se esconde, que no se apena, que no se busca, sólo llega. Y llegó a mi corazón, justo en el momento que te vi a los ojos, bellos ojos que han hecho en mi vida un caminar sin parar, porque son ellos quienes me alumbran en los caminos más difíciles.
Y son esos momentos cuando sólo expreso lo que siento con miles de cartas y poemas escritos sólo de pensar en ti… Pero hoy estoy triste…
Tengo una tristeza que ni con una lágrima se puede expresar, sólo se forma aquí en mi corazón un gran nudo y corren por mis mejillas no lágrimas sino mares de dolor porque la tormenta es grande… Y en mi caminar ya no encuentro la luz de tus ojos, bellos ojos, que alumbraban mi caminar. Y es ahora que me he perdido y no sé a dónde dirigirme, te necesito en mi caminar…
Y hoy, precisamente hoy… Llegan a mi mente todos los bellos momentos que hemos pasado… como aquel día que gritaste a los 4 vientos que me amabas... ¡Oh¡ Dios, que bello momento fue aquel porque esa palabra se introdujo en cada parte de mi ser, en cada rincón. No lo podré olvidar nunca, y es por eso que ahora se desmorona en pedazos mi corazón, por la fuerte tormenta y la gran necesidad de escuchar de tus labios, de tu corazón esa sublime palabra, y sobre todo muero porque lo demuestres en cada detalle, en cada caricia, en cada mirar… 
No tardes, porque estoy en agonía…
Te escribo con palabras muy simples porque ya no me bastan para amarte...
Desde que he descubierto que te amo no quiero más amor que el tuyo, no quiero otros abrazos que no sean los tuyos, tú llenas todos los espacios que realmente valen la pena, aquellos que son precisos en mi mundo para subsistir, para sobrevivir, para saberme viva... y no he sido consciente de ello hasta que te he tenido y me has faltado.
Cuando esos minutos, esos instantes infernales y crueles han aparecido en mi realidad nítidamente, demostrándome así que sin ti, me deshago, me deshilacho, me diluyo. desparezco.
Tu distancia me amedrenta, me achica, me acalla y el pensamiento vuela entonces en imágenes que me llenan de dudas, de miedos, de inseguridades desconocidas. Y sólo sé que tengo celos del aire, de los ojos que te miran, de las cosas que te tocan cuando yo no puedo... cuando no te tengo.
Y más que nunca advierto que he vagado inútilmente por senderos oscuros, perdidos, buscando respuestas ocultas que nunca llegaban, porque la respuesta eras tú...
Sólo ahora lo sé. Y también sé que te quiero más que a mi vida y que este amor no tiene medida. Pienso que la perfección no existe pero al mirar tus ojos veo solo la perfección para mí, porque puedo mirar a través de ellos...
¡Y qué importa que no seas perfecto, eso no me agobia!
Yo te hago responsable de una cosa mi amor, de esta gran sonrisa que tengo desde que estas en mi vida, eso mismo que me hace grande, que me hace valiente, que me hace fuerte.
Gracias, gracias amor mío, no encuentro mejor modo de decirte que te amo, de decirte que hasta que tu no formaste parte de mi vida, en realidad yo no existía.
Nada cambiará mi amor por ti y nada cambiaría yo de ti... pero eso tú ya lo sabes.

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